La web se adapta a la ‘era post PC’

En la era post PC, los smartphones y tablets son los reyes. Cada vez son menos los usuarios que usan el PC tradicional para mantenerse conectados. Estos empiezan a preferir navegar a través de una web responsive adaptada al móvil que través de una aplicación que primero han de descargar.

Los diseños web en formato responsive son la forma más sencilla de alcanzar a los usuarios a través de los diferentes dispositivos que pueden utilizar. Esto asegura al usuario una buena y homogénea experiencia de navegación independientemente de la pantalla que esté ultilizando. Pero todavía queda una pregunta en el aire. ¿Es la web con diseño responsive la solución de muchas empresas para mejorar las ventas de productos a través de los dispositivos móviles?

La era post PC

Ya lo profetizó Steve Jobs en 2007 con estas palabras: «La era post-PC está a punto de llegar.»

Desde 2012 las ventas de PC no han levantado cabeza, marcando descensos consecutivos en el año 2013 y en los primeros trimestres de 2014. En contrapartida, los analistas predicen que 2015 es el año en el que la venta de tablets superará a la cifra de ventas de PCs y portátiles sumadas.
¿Están las empresas listas para el cambio?
Para que las empresas puedan beneficiarse de esta tendencia, necesitan optimizar sus sitios web para mejorar la experiencia de los usuarios que visitan sus webs a través de dispositivos móviles y tablets.

Según estudios recientes llevados a cabo, sitúan alrededor del 60% el porcentaje de rebote de los visitantes móviles que se marchan a la web de la competencia cuando la página web no está adaptada al teléfono móvil.
Las empresas empiezan a ser conscientes de la necesidad de adaptarse a todos los dispositivos no solo por la parte de la experiencia del usuario sino también por las presiones a las que les someten buscadores como Google con las penalizaciones en posicionamiento SEO a páginas no adaptadas.

¿Qué opciones tienen las webs para adaptarse?
Una web con un diseño pensado exclusivamente para PC que quiere mejorar la experiencia de navegación y aumentar la conversión de cara a los usuarios móviles tiene tres opciones.
– Diseñar una página web usando un diseño responsive.
– Diseñar una web dedicada específicamente para móviles.
– Programar una aplicación para móvil.

1) Diseño web responsive
Un diseño web responsive no es otra cosa que un diseño «liquido» capaz de adaptarse automáticamente a los diferentes tamaños de pantalla, resoluciones y dispositivos. De ese modo, ya se trate de un PC, tablet o smartphone, nos encontramos ante una interfaz amigable para el navegante.

Sus beneficios son entre otros:
Solo hay una web que diseñar y gestionar, lo que evita tener que realizar la misma actualización de contenido en diferentes sitios de forma constante. Permite realizar test A/B de una manera más simple evitando duplicados y siempre con una imagen de cohesión en el sitio.
Ayuda a la optimización para buscadores (SEO). Una URL única facilita la interacción con los usuarios, facilita la tarea a los algoritmos de Google y mejora la eficiencia del rastreo de Google.
Redes sociales: un diseño responsive facilita el que se comparta el contenido y que los usuarios puedan acceder a él en el mismo formato en el cual se compartió.
Preparado para futuros cambios en dispositivos: Un diseño responsive puede adaptar el contenido a la resolución de la pantalla de cualquier dispositivo, lo que resulta útil de cara al futuro.
El 57% de usuarios aseguran que no recomendaría a una empresa cuya página web no se viera correctamente desde su teléfono móvil.

2) Páginas web dedicadas para móviles
Otra de las opciones es diseñar una web exclusivamente para el móvil. Su único propósito es recibir a los visitantes móviles, ya sea con la misma url o con una diferente, ya que es posible identificar el dispositivo que utiliza un usuario.

¿Cuáles son las ventajas de tener un diseño dedicado?

Comportamiento móvil: los diseños exclusivamente dedicados a móvil, optimizan además de la resolución de la pantalla, la navegabilidad y la usabilidad por el sitio.
Tienen un menor tiempo de carga.
Optimizan la conversión: La conversión puede ser más sencilla en la medida en que se crea una única posibilidad de navegación.
Sus desventajas son lo opuesto a las ventajas de los diseños responsive:
Dos estructuras distintas que mantener y actualizar, lo que implica varios sitios, varias url, varias estrategias de posicionamiento…

3) Aplicaciones móviles
Programar una aplicación móvil es una buena idea si tienes una plataforma social e interactiva o cuando tu web es tu producto. Debe pensarse siempre desde el punto de vista del usuario final ¿por qué razón va a descargar, instalar y utilizar una aplicación para acceder a una web?
Las aplicaciones tienen desventajas adicionales como un número restringido de contenido y funcionalidades, hay que diseñarlas para diferentes sistemas operativos (Android, iOS, Tizen, Blackberry, Microsoft, Linux y un largo etcétera). Sin contar que las aplicaciones consumen un preciado espacio en la memoria del teléfono.

¿Qué consejos dan los expertos?

1. Centrarse en lo importante
Si no podemos encontrar lo que andamos buscando de una forma fácil y rápida, acabamos siempre abandonando la web.

2. Hacer que las llamadas a la acción sobresalgan.
Conviene adaptar las llamadas a la acción al soporte.

3. Hacer uso de fotografías y vídeos
Los vídeos y fotografías son una buena forma de captar la atención y comunicar nuestro mensaje.

4. Reducir y simplificar los formularios
Rellenar formularios con un móvil o tablet es incómodo y consume más tiempo del habitual

5. Utilizar contenido expandible para evitar el «scroll» en el móvil
Estructura la información en categorías para que los visitantes puedan encontrarla con facilidad

De tendencia a realidad
La cantidad de usuarios que acceden a la red a través de tablets o smartphones aumenta constantemente, esto significa que los negocios que quieran beneficiarse de ello deben adaptarse a los nuevos cambios que traen la tecnología y las tendencias. Es curioso que las más rápidas en adaptarse están siendo las pequeñas y medianas empresas antes que las grandes multinacionales.